¿Qué pasaría si escribiésemos una historia entre todos? ¿Y si fuésemos escribiendo partes de la historia sin conocer el resto? ¿Os imagináis cómo quedaría? Pues eso es lo que hemos hecho estos días: crear una historia disparatada..., o..., tal vez no tanto...Advertencia: Este blog y su autora no se responsabilizan de los comentarios y /o historias resultantes. Los personajes y situaciones representados en esta historia son ficticios; cualquier parecido con la realidad es el resultado de la absurda coincidencia. Cualquier acción civil o penal irá sólo en contra de los autores responsables, pero... ¿Quién ha escrito realmente la historia?No busquéis al culpable: todos los sois. Por último, tened en cuenta que con un montón de hierros podemos hacer una chatarrería o la Torre Eiffel. De vosotros (y del azar) depende. ¡Adelante!
8 comentarios:
Erase una vez una familia que vivia junta en una chavola. Esta familia estaba compuesta por: una madre, un padre, dos hijos, una hija y el abuelo.
Este familia era bastante pobre y solamente comian una vez a la semana, y no comian muy bien, comian una barra de pan.Ademas tenian que alimentar a sus doce perros y nueve gatos...
Ahora os toca a otros...
LA CASA VACIA
Todo trata sobre un rey llamado Judas que era alto, con piernas de escobilla del water, cabeza como un tomate y nariz de pimiento. Parecía una lechuga andante.
Estaba ante dos puertas, una que representaba el infierno y otra el amor, y no sabía por cual entrar.
Todo ocurrió en 1492 en el descubrimiento de América.
Judas estaba esperando a que vinieran los toros y quería comprar un tanga.
Sus últimas palabras fueron: ¡Menuda mierda!
Al final murieron todos.
Como veo que la mayoría no pasais las historias disparatadas que hicimos en clase (le echaremos la culpa a las vacaciones de Semana Santa), añado yo dos historias de la escritora alemana Ursula Wölfel:
LA HISTORIA DE LA MUJER QUE PARA TODO SE HACÍA UN PLAN
Una mujer que para todo se hacía un plan. Lo escribía es un papel y después todo tenía que pasar exactamente según su plan.
El domingo por la tarde vendrían invitados. La mujer escribió en un papel: ”1. Poner la mesa. 2. Ponerse el traje de los domingos. 3. Adornar la tarta. 4. Dar el biberón al niño. 5. Encerrar al perro en el baño. 6. Ira recoger a los invitados al tranvía”.
Lo primero puso la mesa y después quiso cambiarse. Cuando había empezado a hacerlo vinieron los invitados. Eso trastornó por completo a la mujer, pues no entraba en su plan. Se puso primero el traje de los domingos y encima el sujetador. Le dio al niño la manga de adornar la tarta y al perro le metió el biberón en la boca. Después encerró a los invitados en el baño y se fue a la parada del tranvía.
LA HISTORIA DE LA CABEZA DE HIERBA
Un peluquero se quedó calvo. No le valió ninguna loción. Se cubría la cabeza calva con una peluca, pero a pesar de todo se sentía muy desgraciado por ser un peluquero calvo.
Su mujer se compadeció de él. Pensó: ”¡Hay que probar todo!”, y a escondidas le llevó a su marido el frasco de loción con un abono líquido para plantas.
Una semana después le empezó a crecer al peluquero un poco de hierba verde en la cabeza.
La gente de la ciudad se asombraba, y estaba entusiasmada. Enseguida se puso de moda la cabeza con césped. Pero el pelo de hierba sólo crecía en las auténticas cabezas calvas. Para todas las demás el abono no daba resultado. Tenían que llevar una peluca imitando la hierba, o teñirse de verde su pelo normal. Pero, enseguida se veía quién tenía una buena cabeza de hierba y quién no. Por eso la gente que tenía una cabeza de césped natural era muy envidiada por todos los demás.
Sin embargo, las auténticas cabezas de hierba había que protegerlas de las vacas, los caballos, ovejas y otros animales herbívoros. Por eso ya no iban tanto al zoo. A uno de ellos un canguro gigante le había vuelto a dejar calvo.
URSULA WÖLFEL:
29 historias disparatadas
Erase una vez una joven rubia llamada Maria Antonieta Sanchez de Borbon, cuyos ojos brillaban con el color rojo de la sangre. Estaba recogiendo unas hermosas flores en la alcantarilla de San Bernardo en una hermosa mañana.
Ella decia: ¡Que te den!
La gente respondia: ¡Dame una pistola!
Al final encontró su casa.
UN ROMANCE APASIONADO
En el siglo XXV, en el año 2468, había un ser que vivía en las cloacas de París, donde se acumulaban todas las asquerosidades de la superficie. Aquel ser tenía cuatro patas, el pelo azul, unas gafas redondas, y un aspecto tétrico, pero lo que más sorprendía de aquel ser, era que en vez de manos tenía unas pinzas del tamaño de una carpeta. Era tan feo que nadie le podría querer nunca, y por eso decidió quedarse allí abajo, en las profundidades de la ciudad. Pero lo que la gente no sabía era que a pesar de su aspecto tenía un gran corazón.
Aquella cosa extraña, que no se terminaba de saber si era un hombre o un cangrejo, se llamaba Cangre. Solo tenía como amigas algunas ratas, que huían atemorizadas de la luz del día, y él a veces, les daba de comer cosas que sacaba de los desagües y alcantarillas, normalmente cuando llovía.
Él llevaba mucho tiempo planteándose que ninguna chica le querría, nunca.
Pero pensaba que era por que no sabrían a mirar en su interior, si no que nada mas verle saldrían corriendo, como elefantes asustados por un solo y diminuto ratón.
Un día se vio sentado en un sillón viendo la televisión y comiendo golosinas, cuando una morenaza pasó por delante de sus narices. Cangre no se lo creía, por que pensaba que era imposible que pasara por las alcantarillas una chica tan guapa , y menos mirarle como le miraba. Y de repente sin darse cuenta, se encontró con la morenaza enfrente, preguntándole que si podía quedar con ella para ir a tomar algo. Justo cuando Cangre iba a contestarla, todo se desvaneció. Apareció encima de un cartón con una almohada hecha con algodón.
Al levantarse solamente se le ocurrió decir:
-¡Madre mía, que morenaza!. Bueno, que pena que solo ha sido un sueño. Ya decía yo que nadie me va a querer nunca.
Solo había sido un sueño, en el que había soñado que le quedaban esperanzas... Después de todo eso, se levanto como si nada y se metió en lo que él llamaba baño y así acabó todo.
EL MATADERO DE LA YENI
Sus amigos la llamaban zoiberg .Era pequeño,con ganas de matar a su madre . Tenia la cabeza como un zepelín y guardaba las armas en el pañal .
vivía en marbella , en una casa abandonada .Todo esto sucedio en el siglo 22 ,cuando las ranas tenian pelo rosa .
Zoiber siempre estaba meando y cuando meaba acercaba el trasero y se lo quemaba ,la gente decia que habia que ayudarle , solo veian sus pintas y cambiaban de opinion solo con verle .
Borja:
Casi no has utilizado las mayúsculas. Después de punto, en los nopmbres propios como Marbella o Zoiberg...Tampoco has puesto tildes...
Gema, de parte de toda la clase te recordamos tu primer error
nopmbres
Salu2
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